Exposición Diacronías de Jorge Marín llegará al MUSA

El espacio alrededor del MUSA Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara se convertirá en el escenario de Diacronías, de Jorge Marín, a partir del jueves 12 de mayo.

Se podrá ver las ocho esculturas de bronce, de gran formato, que componen la muestra custodiarán al recinto universitario para marcar la primera vez que el artista presenta en un museo de la capital de Jalisco una exhibición individual de esta naturaleza. “Me gustaría que esta exposición en el MUSA fuera recibida por los espectadores como una intervención urbana, accesible a todo el público, sin importar sus orígenes  sociales, culturales o de cualquier otra índole”, comentó Jorge Marin sobre esta propuesta correspondiente al trabajo realizado durante casi dos décadas.“Las esculturas presentes en Diacronías contienen tres de las premisas de mi proceso creativo: el equilibrio, el reto y la introspección. Esto lo represento con elementos de la iconografía universal con los que la mayoría de nosotros nos identificamos, tales como las alas, las esferas o el cuerpo humano”, agregó.

Entre las piezas que llegarán al MUSA se encuentran las icónicas Alas de México, cuyas reproducciones son mostradas de forma permanente a nivel internacional en diversas localidades del orbe, como Ciudad de México, Tel Aviv, Berlín, Los Ángeles, Singapur, Quebec, San Antonio, Madrid, Nagoya, San José, La Haya y Dubái.Para Jorge Marín, el objetivo de instalar su obra en un espacio público es generar un intercambio de ideas con el espectador, quien a través de la observación de las esculturas tendrá oportunidad de reformular conceptos propios en torno a la inclusión, la libertad y la identidad. “La creación artística es una suerte de obsesión y, en mi trabajo, una de ellas es el diálogo interno. Entonces, vemos distintos personajes que podrían ser  las varias facetas de mi persona porque siempre estoy en busca del equilibrio, de completarme, de cerrar círculos y deseando la libertad, deseando volar. Los temas son obsesivos, recurrentes. Con ellos se nace, se vive y se muere”, destacó el artista.Por su parte Maribel Arteaga Garibay, directora del MUSA, señaló sobre esta exposición. “Al ubicarse fuera de nuestros muros pone a la ciudadanía en contacto directo con el arte. Diacronías propicia una pausa de reflexión contemplativa que capta la atención y pone el acento en una actividad en las inmediaciones de un espacio museístico. Genera además un instante de conexión entre la perspectiva particular de un artista en diálogo con un conjunto arquitectónico de comienzos del siglo XX”, finalizó.