Megan: El lado oscuro de la inteligencia artificial

Dentro de los estrenos de fin de año en la cartelera de México, destaca la cinta Megan donde su director ofrece una historia del acelerado avance tecnológico que ha traído innumerables comodidades, pero también un mar de recelo e incluso miedo.

Bajo la producción de Blumhouse y James Wan, a través de su compañía Atomic Monster, Megan maneja un proyecto protagonizado por una robot asesina.

Ahora James Wan, quien renovó el cine de terror encuentra otra buena historia en donde se conoce a Gemma que dedica su tiempo a diseñar productos para niños.

Pero al fabricar una muñeca capaz de analizar y observar el comportamiento, de los niños, pero aquí la inventora no sospecha ni un segundo que su proyecto, que se supone que se convertirá en revolucionario, constituye un peligro para su familia.

Megan es una maravilla de la inteligencia artificial, una muñeca realista programada para ser la mejor compañera de un niño y la mejor aliada de los padres, y su creación fue responsabilidad de Gemma, diseñadora de juguetes robóticos que repentinamente deviene cuidadora de su sobrina huérfana de ocho años, Cady.

Sin embargo, al no sentirse lista para ejercer el rol de madre, Gemma opta por valerse de un prototipo para que proteja y juegue con la niña; una decisión que asimismo le permitirá poner a prueba aquella muñeca tecnológicamente avanzada con la capacidad de mirar, escuchar y aprender.

Lo que plantea esta película revela un mensaje inquietante, el de un sistema donde lo artificial prima sobre la vida real, donde las habilidades robóticas suplen la falta de diálogo y comunicaciones diversas. Aquí está el principal problema social que esta película cuestiona, con la humanidad jugando el papel de contraste frente a estas criaturas tecnológicas cuyas posibilidades son infinitas.

Sin duda que el personaje de Megan, creada para satisfacer al mayor número de niños, se utiliza aquí como concepto para consolar a la pequeña Cady, cuyos padres fallecieron en un accidente automovilístico.

Entre la experimentación y la conceptualización, esta máquina inventada desde cero por humanos juega el papel de acompañante, como un vendaje que trata un trauma.

Dentro del elenco participan Allison Williams y Violet McGraw quienes interpretan respectivamente a Gemma y Cady, complementan el elenco Ronny Chieng, Brian Jordan Alvarez, Jen Van Epps, Stephane Garneau-Monten y Jenna Davis, quien da voz a la muñeca.